Un mundo sin residuos es posible

¿Por qué un mundo sin residuos es posible?

James Quincey, CEO de The Coca‑Cola Company

The Coca‑Cola Company ha hecho pública recientemente su nueva estrategia global en materia de envases, World Without Waste (Un Mundo Sin Residuos). Un plan que contempla todo el ciclo de vida de un envase, desde cómo se diseña y fabrica, hasta cómo se recicla y reutiliza, y que se marca un ambicioso objetivo: recoger y reciclar el 100% del equivalente a todas las latas y botellas que The Coca‑Cola Company comercialice a nivel mundial para 2030.

Lo que sigue es un artículo de opinión del presidente y CEO de la compañía, James Quincey, publicado originalmente en Medium.com, y en el que explica la apuesta de Coca‑Cola por la economía circular y por qué un mundo sin residuos es posible.

"El problema de los residuos es de todos, pero supone también oportunidades"

“Cuando despertaste esta mañana, es posible que pasaras aproximadamente una hora arreglándote. Te cepillaste los dientes, duchaste y vestiste. Con hambre, tal vez te hiciste el desayuno y consultaste las noticias de la mañana. Algunos llevaron a los niños a la escuela. Otros respondieron los correos electrónicos que llegaron repentinamente.

¿Yo? Me corté de nuevo afeitándome.

No importa quién seas o dónde vives; una cosa es cierta: en esa hora, cerca de 900.000 kilos de plástico entraron en nuestros océanos. Es la masa de casi 600 coches tipo berlina de tamaño medio.

Es inaceptable. También insostenible. Si no se controla, el plástico ahogará lentamente nuestros océanos y el resto de vías de agua. Estos desechos representan peligros claros para la vida marina, que vemos en imágenes perturbadoras de animales que sufren. Pero no nos equivoquemos: este desperdicio probablemente tendrá un impacto más allá de la naturaleza.

El problema de los envases en el mundo es solo un síntoma de una condición más seria. Estamos usando la Tierra como si, igual que un libro, hubiera otra en el estante esperando a ser abierta. De hecho, el uso de los recursos naturales en el planeta creció dos veces más rápido que la población durante todo el siglo XX.

Según la previsión del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el uso mundial de materiales supuso casi 90.000 millones de toneladas en 2017, tres veces más que la cantidad utilizada en 1970. Estamos empleando (y desperdiciando) nuestros recursos naturales a un ritmo cada vez mayor. Estamos actuando como si nunca se fueran a agotar.

Y no es únicamente un problema de desafortunadas tortugas marinas o comunidades costeras que deben lidiar con botellas de plástico flotando en sus orillas. Es un problema de todos, en todas partes. Y, como la mayoría de los problemas, suponen también oportunidades. Ahora tenemos la posibilidad de repensar, para mejor, el tema de los plásticos, los envases y hasta de nuestras economías.

Desde hace décadas, los envases de alimentos y bebidas son una parte importante del estilo de vida moderno. Las botellas y latas nos permiten hidratarnos y mantienen las bebidas en condiciones de seguridad e higiene para el consumo humano. Además, proporcionan agua potable en tiempos de necesidad.

De hecho, en 2017, nosotros y nuestros socios embotelladores donamos más de 1,4 millones de botellas de agua a comunidades en dificultades inmediatamente después de los huracanes Irma, Harvey y María. Esa agua limpia y segura ayudó a mantener a gente con vida. Y eso solo fue posible gracias a la moderna tecnología de embotellado de agua.

Sin embargo, es tentador idealizar un mundo sin envases. Suponer que, si nos deshacemos de las botellas de plástico y las latas, la vida será mejor, para los animales, para los humanos, para nuestro planeta. Pero los envases modernos de alimentos y bebidas ayudan a reducir el deterioro y el desperdicio de alimentos, limitan la propagación de enfermedades y pueden ayudar a salvar vidas.

En resumen, las botellas y latas pueden beneficiar a la sociedad si se diseñan adecuadamente y se eliminan de manera responsable. Para conseguirlo, empresas como The Coca‑Cola Company pueden retarnos a hacer más. Liderando el camino, asumiendo riesgos, creciendo de manera responsable y correcta.

Por ello, hemos anunciado un objetivo audaz y ambicioso: ayudar a recoger y reciclar el 100% del equivalente a todas las latas y botellas que The Coca‑Cola Company comercialice a nivel mundial para el año 2030. Independientemente de dónde provengan, queremos que cada envase tenga más de una vida.

Esta es nuestra visión de Un Mundo Sin Residuos

Trabajar para crear un mundo sin residuos no es fácil e involucra a muchos actores. Entre ellos, las empresas deben hacer su parte, asegurándose de que sus envases sean realmente reciclables. Los ciudadanos también tienen que aportar su granito de arena y reciclar. Todos debemos hacer lo que podamos, sin importar cuán grande o pequeño sea, para garantizar que esas latas y botellas no acaban en el lugar al que no pertenecen.

Para lograr esto, en The Coca‑Cola Company estamos repensando todo el ciclo de vida de un envase, desde cómo está diseñado hasta cómo está hecho.

En 2009 lanzamos PlantBottle, una gran innovación, pues se trata de un tipo de botella hecha hasta en un 30% de materiales de origen vegetal. Durante años, hemos estado trabajando para que nuestros envases sean 100% reciclables. Y probablemente hayas notado que algunas de nuestras botellas son más livianas de lo que solían ser.

Hacer que nuestras botellas y latas sean más sostenibles y reciclables es solo parte de la respuesta. Si algo se puede reciclar, se debe reciclar. Por lo tanto, queremos ayudar a los ciudadanos de todo el mundo a entender cómo hacer su parte.

Nuestro objetivo es alentar a más personas a reciclar más a menudo. Para lograrlo, invertiremos para ayudar a la gente a comprender qué reciclar, cómo reciclar y dónde reciclar. Creemos en la economía circular, donde el plástico, el vidrio y el aluminio se reutilizan muchas veces en lugar de ser usados una vez y desechados. Queremos que los demás también crean en dicha economía circular.

La botella Plant Bottle supone una gran innovación en materia de envases al estar hecha hasta en un 30% de materiales de origen vegetal.

También queremos trabajar con las comunidades locales, nuestros competidores e incluso nuestros críticos para abordar este problema creciente.

En algunas comunidades, reciclar es simple. Simplemente se trata de dejar caer la botella o la lata en el contenedor más cercano, y listo. En otros, reciclar es una ardua tarea. Puede que no haya un contenedor de reciclaje, o que ir a la instalación más cercana signifique dos horas de trayecto en coche. ¿Quién tiene tiempo para eso? Y más importante aún, nadie debería tener que conducir tan lejos para reciclar.

Debido a que nuestra empresa se encuentra en muchas comunidades a nivel mundial, podemos compartir nuestras mejores prácticas. Podemos colaborar con los gobiernos, las comunidades, el sector privado y las ONG para ayudar a desarrollar sistemas de reciclaje más efectivos que satisfagan las necesidades únicas de cada comunidad. De hecho, podemos ayudar a que el reciclaje sea más fácil y accesible para todos.

Eso es exactamente lo que queremos hacer.

"¿Pero qué pasa con todas las botellas y latas que ya están ahí afuera?", uno podría decir. "¿Qué está haciendo al respecto The Coca‑Cola Company?". Me alegro de que te lo hayas preguntado.

El hecho de que estemos anunciando este objetivo para 2030 no significa que empecemos de cero.

Desde 1995, hemos sido el principal patrocinador del esfuerzo de voluntariado más grande del mundo en defensa de la salud de los océanos: International Coastal Cleanup, de Ocean Conservancy. Gracias a esta asociación, hemos ayudado a movilizar a 11 millones de personas para limpiar casi 100 millones de kilos de basura de 580.000 kilómetros de costa.

"Si algo se puede reciclar, se debe reciclar”, Afirma el CEO de The Coca‑Cola Company, James Quincey. Foto: Andi Bruckner.

Y juntos podemos hacer mucho más

Ninguna compañía, organización, gobierno o persona puede resolver este problema en solitario. Imagina que cada compañía que vende envases se uniera a nosotros en este viaje. Imagina si todos pusiéramos nuestra experiencia y nuestros recursos para resolver este desafío. Imagina que todos trabajáramos en la misma dirección para mantener los envases fuera de los lugares a los que nunca deberían ir a parar.

De repente, un mundo sin residuos es posible

Cuando todos aunamos esfuerzos en una acción concertada y colectiva, podemos marcar una diferencia significativa y duradera. Esta debe ser la mentalidad que hemos de adoptar. El principio rector por el cual nos deberíamos regir.

Porque para cuando hayas leído hasta aquí, aproximadamente 40.000 botellas de plástico ya habrán entrado en nuestros océanos.

Juntos podemos reducir ese número. Juntos podríamos hacer que sea cero. Se requerirá mucho trabajo, dedicación e inversión de muchas entidades, pero estoy seguro de que la recompensa para nuestro planeta, nuestras comunidades y nuestro negocio valdrá la pena.

Ahora, pongámonos manos a la obra".

James Quincey es presidente y CEO de The Coca‑Cola Company.

Este artículo es una adaptación del publicado en Coca‑Cola Journey Global.

 

Última actualización: 24/01/2018