Durante mucho tiempo ha existido la asociación de Coca-Cola con el color rojo. Ya en la década de 1890, la marca aparecía en rojo en la publicidad. Los consumidores identifican casi universalmente el rojo y el blanco con Coca-Cola, ya que son los colores estándar en máquinas expendedoras, vehículos, neveras y envases. A finales de los 50, el logotipo de Coca-Cola se enmarca por primera vez en la onda dinámica conocida como “cola de pez”, ya del color rojo característico de la marca.
Desde 2015, Coca-Cola ha tomado la decisión de que los diversos diseños de Coca-Cola, Coca-Cola light y Coca-Cola Zero, hasta entonces cada una con su propio diseño, color y publicidad, se unifiquen empleando el rojo como color distintivo. Para diferenciar los diferentes productos, cada variante se distinguirá con su color característico en la mitad inferior.