Llegan a España las botellas de Coca‑Cola con los tapones adheridos para facilitar su recogida y reciclaje

Coca‑Cola da un paso más en su apuesta constante por la ecoinnovación para ofrecer envases más sostenibles

Los nuevos tapones unidos a las botellas de plástico de Coca‑Cola ya están aquí para quedarse. Desde este mes de octubre, los consumidores pueden encontrarlos en los envases de las marcas Coca‑Cola, Fanta, Sprite y Nordic Mist (en formato 500ml, 1L, 1.25L y 2L). Estarán a la venta principalmente en Andalucía, Extremadura, Cataluña, Baleares, Castilla-La Mancha y Aragón, aunque también estarán presentes en otros puntos del país.

Es solo una primera fase, hasta que se adapten todas las líneas de producción. Y es que unos meses más tarde, a lo largo de 2023 y 2024, estos cierres llegarán al resto de España y de envases de plástico de todas las marcas de Coca‑Cola, con gas, sin gas y agua. 

Un total de 75 millones de botellas con los nuevos tapones se fabricarán hasta finales de 2022 en las plantas de Coca‑Cola en Barcelona y Sevilla. Las seguirán, durante 2023 y 2024, el resto de fábricas de la compañía en nuestro país.

El objetivo es que el tapón se recoja con la botella, sin que este se pierda, para que ambas partes puedan reciclarse, ayudando así a reducir los residuos plásticos que contaminan la naturaleza.. Un paso más en el compromiso firme de la compañía con la sostenibilidad de sus envases.

En 2021 España se convertía en el primer país de Coca‑Cola en Europa en realizar la prueba piloto de estos nuevos tapones, que ahora se quedan en nuestro país de manera definitiva.

Con esta medida, Coca‑Cola se adelanta a los nuevos requisitos de la normativa europea sobre plásticos de un solo uso, que entrarán en vigor en julio de 2024. También avanza en su compromiso de innovar con sus envases para hacerlos más sostenibles e incentivar el reciclaje entre los consumidores. Algo que está en línea con Un Mundo sin Residuos, su estrategia global en materia de envases, y su estrategia de sostenibilidad Avanzamos para Europa Occidental.

“En Coca‑Cola tenemos un objetivo claro. Buscamos utilizar nuestros recursos y canales para impulsar un cambio duradero en el comportamiento de los consumidores, es decir, que disfruten de sus bebidas pero fomentando también la recogida y el reciclaje del envase”, asegura la directora de la Estrategia de Sostenibilidad de Envases para Europa en The Coca‑Cola Company, Ana Gascón.

Primera prueba piloto en España

La primera prueba piloto de los nuevos cierres se llevó a cabo en el verano de 2021 y duró 10 semanas. Tras la fabricación de los tapones en la planta de Barcelona, se comercializaron un total de seis millones de botellas con estas soluciones

Este ensayo sirvió para valorar el funcionamiento de los cierres y recoger el feedback de los consumidores. A esta prueba le siguieron otros proyectos piloto en toda Europa, además de otros foros de discusión con consumidores. Todo ello antes del despliegue definitivo y por etapas de esta innovación en los distintos mercados, con la adaptación de las líneas de producción en las fábricas de los socios embotelladores europeos de Coca‑Cola, Coca‑Cola Europacific Partners (CCEP) y Coca‑Cola Hellenic Bottling Company (CCHBC). 

Un hito en ecoinnovación para Coca‑Cola

El sistema de apertura es el mismo que el de la botella estándar. Sin embargo, la innovación radica en un enlace formado por dos brazos dispuestos entre el anillo que rodea el cuello de la botella y el tapón, y una lengüeta de tope que se ha incorporado al tapón, de manera que se mantiene el tapón unido al envase y fijo una vez desenroscado, a la vez que sigue permitiendo su cierre hermético.

Al igual que los anteriores tapones, estos nuevos cierres están hechos de resina de polietileno de alta densidad (HDPE), un material diferente al de la botella, compuesta por PET. Este material es también reciclable, lo que garantiza que puedan reciclarse tanto la botella como el tapón.

Aunque a simple vista puede parecer una innovación sencilla, entraña una notable complejidad técnica. Así, se ha hecho un gran esfuerzo desde el Centro de I+D de Coca‑Cola en Bruselas para que el nuevo tapón, desarrollado a partir de los diseños propuestos por los proveedores de Coca‑Cola, ofrezca una experiencia cómoda y agradable a los consumidores, a la vez que se garantiza la seguridad y calidad características de las bebidas de Coca‑Cola.

En este sentido, en las extensas pruebas realizadas con los consumidores, el nuevo cierre fue la opción preferida en términos de diseño, comodidad y conveniencia.

Facilitar el reciclaje y fomentar la economía circular

Coca‑Cola comparte con la UE el objetivo de reducir al mínimo los residuos y, como parte de su estrategia para lograr un mundo sin residuos, para 2030 se ha propuesto recoger y reciclar una botella o lata por cada una que venda. Además, busca reducir el uso de materia prima virgen en la fabricación de los envases, aumentando el porcentaje de material reciclado para acabar siendo 100% reutilizables, e invertir fuertemente en ecoinnovación para hacerlos cada vez más sostenibles.

Asimismo, Coca‑Cola es consciente de que el objetivo de conseguir un mundo sin residuos es trabajo de todos. Por eso, el nuevo cierre incluye el mensaje “Estoy unido para reciclarme mejor” con el objetivo de incentivar al consumidor a que recicle, pues juntos podemos marcar la diferencia.

El fin último es instaurar un sistema basado en la economía circular, en el que cada botella -y cada tapón- se recoja, recicle y reutilice para convertirse en otro producto, reduciendo la huella de carbono y consiguiendo que ningún envase contamine la naturaleza.

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Última actualización: 23/05/2023

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