The Coca‑Cola Company nació en 1886 con el propósito de refrescar al mundo, no solo en un sentido puramente físico, sino también espiritual. Desde entonces, ha crecido enormemente como negocio compartiendo alegría y optimismo, y ha marcado la diferencia con sus marcas y valores. Hoy, es una compañía total de bebidas con más de 500 marcas en casi todas las categorías y más de 700.000 personas haciendo llegar diariamente esas bebidas a clientes y consumidores.
Pero, si miramos hacia adelante, comprobamos que el mundo se enfrenta a numerosos y nuevos desafíos; The Coca‑Cola Company también. Por ello, cabe preguntarse: ¿sigue siendo válido el propósito original de la compañía?
En la actualidad, esta razón de ser -refrescar al mundo y marcar la diferencia- es más necesaria que nunca, de modo que hay que reflejarla a lo grande. Así, no se trata solo de refrescar a los consumidores en cuerpo y alma, sino también al planeta -minimizando al máximo la huella ambiental-; a las comunidades en las que Coca‑Cola opera -generando oportunidades para las personas y cambios significativos en sus vidas-; y a los trabajadores, fomentando su desarrollo personal y profesional.
Con este propósito claro, emerge la visión de la compañía para los próximos años. Y no es otra que, en primer lugar, poner en el mercado bebidas que cautiven a la gente, que satisfagan sus gustos y necesidades. En segundo lugar, seguir manteniendo el liderazgo con un modelo de negocio más sostenible que sea parte de la solución e inspire cambios positivos. Y en tercer lugar, se trata de invertir en las personas para mejorar sus vidas y construir un futuro mejor para todos, desde los empleados y todos aquellos que tienen relación con la compañía y sus socios embotelladores, hasta los inversores y el enorme abanico de comunidades en las que Coca‑Cola está presente.
Pero para que esta visión se materialice, hay que fomentar una determinada cultura interna. Sin duda, hay muchos aspectos valiosos de la cultura de Coca‑Cola, pero hay dos que sobresalen por encima del resto. Uno es el que lleva a sus miembros a actuar con mentalidad de crecimiento, con un enfoque amplio de lo que se puede llegar a hacer, porque esa es la fuerza que impulsa a la construcción de un futuro mejor. Y el otro es el compromiso ético de la compañía, la brújula que le guía en todo momento a hacer lo correcto.
A continuación, se describe con más detalle la misión, visión y valores de Coca‑Cola.
El propósito de The Coca‑Cola Company es refrescar al mundo y marcar la diferencia.
Su visión es crear las marcas y ofrecer las bebidas que la gente desea para refrescarla en todos los sentidos. Y hacerlo a través de un negocio más sostenible y construyendo un futuro mejor para todos, que marque la diferencia en la vida de las personas, la sociedad y el planeta. Esto se sustenta en tres pilares que están conectados:
The Coca‑Cola Company crea las marcas que los consumidores desean, y esto lo consigue con:
The Coca‑Cola Company quiere marcar la diferencia en la vida de la gente, la sociedad y el planeta. Esto significa utilizar su liderazgo para ser parte de la solución hacia un mundo más sostenible.
Para la compañía, las personas importan. Están por delante del negocio. Por este motivo quiere que su actividad ayude a mejorar sus vidas, desde las de los empleados hasta las de los miembros de las comunidades en las que está presente.
Sin embargo, para que esta visión de Coca‑Cola se pueda llevar a cabo, es necesaria una cultura interna deseosa de refrescar al mundo y marcar la diferencia. Para ello es indispensable, por un lado, actuar con una mentalidad de crecimiento, que es la fuerza que impulsa a la construcción de un futuro mejor; por otro, hay que conjugar esa mentalidad con el aprendizaje continuo para poder mejorar las cosas. Para ello, The Coca‑Cola Company fomenta cuatro actitudes:
Por último, en The Coca‑Cola Company importa tanto el resultado final como la forma en la que se hacen las cosas. En este sentido, el compromiso ético es innegociable. En un mundo cada vez más interconectado e hipertransparente, tener claro ese compromiso significa contar con la brújula que guiará a la compañía a hacer lo correcto en cada momento, pero también a rectificar en caso de equivocarse.
Con su posición de liderazgo y la fuerza y el alcance de sus marcas, Coca‑Cola trabaja para convertirse en fuerza de progreso y cambio positivo. Su misión, visión y valores constituyen la estrella polar que la orienta hacia el éxito.
Última actualización: 15/09/2022